Madrid – Enero de 2016
Hoy salimos muy tempranito desde La Coruña hacia Madrid. Después de casi 5 horas de carretera y una breve reunión de trabajo llega uno de los mejores momentos del día, decidir en donde vamos a comer.
La última vez que estuvimos en Madrid nos recomendaron un par de buenos restaurantes, en uno ya estuvimos y en el otro estábamos a punto de disfrutar de lo lindo.
Mientras buscábamos un sitio para aparcar, mi socio hizo la reserva por teléfono para asegurarnos de que tendríamos sitio al llegar. En la entrada nos recibieron muy atentamente dandole la bienvenida al caballero que había hecho la reserva, “Don Alejandro”, al que dieron las indicaciones precisas para llegar hasta la mesa que teníamos reservada. “Sigan por aquí de frente y en el ascensor marquen en el segundo piso”. La verdad es que la entrada ya prometía y el personal del restaurante muy educado y profesional eran la antesala de una experiencia sobresaliente.
Y esta es la parte menos interesante, porque la importante que es la gastronómica estaba a punto de invadir nuestro paladar.
De entrante unas sugerencias de la carta, ceviche con guacamole y ajoblanco y a ver si adivináis el segundo entrante, os daré una pista voy con mi socio… ¡CLARO! croquetas variadas.
El ceviche estaba realmente bueno, buena presentación, muy fresquito, perfecto como entrante. Las croquetas variadas de jamón y de verdura con patata paja y salsita de tomate muy buenas también.
Hoy éramos tres a la mesa, por eso puedo presentar tres platos, es lo mejor de comer en compañía, la variedad de platos. (Y cuando la compañía es buena como en este caso también suma… jajaja)
El primero, carrillera ibérica con puré de “Batata”, riquísimas, apenas entraban en la boca se desasían como mantequilla. Un plato que cuando vuelva a este restaurante pediré seguro.
El segundo de estos platos, tiras de pollo salteadas con especias Los Gallos, estaba bueno de sabor, pero de todos los platos que hemos pedido hoy se lleva el último puesto.
El tercero, MAYORAL (lascas de solomillo salteadas con rúcula y manchego), presentación sorprendente para ser un plato de carne, apenas intuyes el solomillo, pero ahí está. Una carne al punto, buena de sabor y con una combinación muy agradable cuando lo llevas a la boca con la rúclula y el manchego.
Y nuevamente en el postre, tres postres diferentes!!!!
Empecemos por el tercero en orden de preferencia, ojo, estaban los tres tremendos, de 10!
Flan de queso con frutas del bosque y helado de vainilla al crujiente de queso, ¡guau! , si lo leo todo de carrerilla me quedo sin aire. Buenísimo, y super recomendable si nos gusta el queso.
Otro que tenemos que coger aire para leerlo de carrerilla es el bombón de chocolate a la naranja con frutas del bosque y vinagre balsámico glaseado con crujiente de almendras, ¡tremendo! tan bueno como largo!
Y las 5 estrellas se las lleva el tatín de manzana con láminas de melocotón y helado de melocotón, estaba tan bueno que apenas tengo palabras para describirlo, de hecho la mera idea de recordarlo para escribirlo me hace salivar… ¡estaba de pecado!
Ambiente: 9
Personal de Sala: 9
Platos: 9
SENSACIÓN: 9







