Vigo – Julio de 2016.
Reconozco que soy un cliente un poco peculiar, en cuanto a restaurantes y temas gastronómicos se refiere, pero cuando entro en un restaurante y la cocinera me reconoce, la verdad es que me hace sonreir.
Pues esto me ha pasado en uno de los restaurantes en Vigo donde me encanta comer, relato la situación.
Entramos mi socio y yo en PICADILLO y una camarera con la que hasta ahora no había coincidido nos pregunta qué vamos a cenar. Hasta aquí todo normal, todo el mundo vive esta misma situación al comer o cenar en un restaurante, es lo habitual. La diferencia viene después de hacer la petición de platos… «Dos de carpacio, dos de pollo tica y dos de arroz de mar» digo yo convencido. Con una sonrisa y cara de sorpresa esta chica muy agradable, por cierto, me sugiere… «¿han comido antes aquí? Esto es mucho para dos, los platos son abundantes». Asiento positivamente y digo: «Sí, tranquila conocemos los platos y las cantidades, somos habituales», por lo menos siempre que venimos por Vigo.
Bien, pues aquí está el detalle que me ha hecho tanta gracia …
Se acerca la camarera a cocina y en actitud de sorpresa mantiene una pequeña conversación con la cocinera, que solo intuyo cuando concluye la misma. Señalando hacia mí se ríe y asiente confirmando el pedido, la camarera se ríe y yo interpreto…
La camarera comenta con la cocinera que alguien ha hecho un pedido un poco excesivo, la cocinera levanta la cabeza y pregunta:
COCINERA: ¿es ese chico? (Lo de chico es cosecha mía, perfectamente podía haber dicho ese caballero… Jajaja)
CAMARERA: Sí.
COCINERA: El pedido está bien… Lo hacen siempre que vienen. (Esta última parte después de los puntos suspensivos también es una coletilla mía)
CAMARERA: (sonrisa) Bien voy a tomarles las bebidas.
Un guión improvisando, que como decía hace un momento, yo he interpretado así.
Como siempre la cena es todo un éxito. Ninguno de los tres platos ha variado la calidad de siempre, sencillamente buenísimos. Hoy hemos ido a tiro fijo. Pedimos postre y disfrutamos un poquito de la terracita. Hoy tenemos una temperatura perfecta.
No contentos con haber cenado aquí y como también es costumbre, el equipo de trabajo de una de las campañas que tenemos en verano, volvemos a comer todos juntos. Como diría una de nuestras compañeras, «Buenos días Vigo, aquí estamos… Un ano mais…» Ésta es una breve reseña del speach que hace en la campaña, es la animadora o lo que es lo mismo la speaker. (Hablando de Speakers… intro de una voz en off, con un tono exaltado y de júbilo para presentar a ….
¡Dueño y señor de Spekerman, posiblemente la mejor agencia de Speakers de España, y uno de los más grandes en esta profesión… Iiiiiiyiiiiiiii Maaaartiiiiiin! un abrazo caballero eres un grande.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, dos novedades en la carta, «Zamburiñas a la plancha con Vinagreta de cítricos», este plato es para los que adoran los cítricos, el sabor de una buena Zamburiña y una sensación súper refrescante, ¡GENIAL!
Por otro lado «Pollo satay con cous-cous y cacahuete», que rico, el toque de cacahuete en la salsa estaba tremendo.
Otro descubrimiento es uno de los postres, probablemente lleve en carta mucho tiempo, pero mi predilección por el vasito de mascarpone no me había permitido apreciar su existencia. Pues bien, en la variedad esta el gusto, “ES-PEC-TA-CU-LAR”, hay que probarlo «Crumble de manzana con helado de vainilla».
Me gusta este sitio, por eso siempre que vengo a Vigo y tengo oportunidad para comer es uno de los fijos en mi agenda gastronómica.
Ambiente: 8
Personal de Sala: 8
Platos: 9
SENSACIÓN: 8


