Coruña Diciembre de 2015.
Es ya bastante habitual que cada miércoles nos pasemos por una de estas grandes catas a las que nos tiene acostumbrados el equipo de La Bodeguilla. Pero esta es una de esas catas a las que no se puede faltar y menos con un anfitrión como es Mauro. Por lo que dicen los entendidos «un vinazo”.
Pues para eso estamos aquí, para disfrutar de una de esas noches en las que da gusto salir a disfrutar de una gran velada.
Claro esta que mi predilección en estas catas está en la parte culinaria, además tenemos a un jefe de cocina sensacional que siempre me sorprende con los maridajes que prepara. Estas son noches en las que el perfil de este maestro le permite disfrutar de la creación de pequeñas obras de arte que acompañan a cada uno de los vinos que sirven.
El primer vino de la noche es Prima 2013, maridado con el huevo, el cardo y el jamón. El vino para mi gusto, que no suelo beber vino tinto estaba un poquito fuerte, por otro lado mis tres acompañantes un poco más duchos en este tema, estaban encantados. El maridaje, esto es otro cantar, este si que es de los míos, además de los favoritos. Todo lo que lleve un huevo frito y este acompañado por un buen sabor a jamón parte con buena nota, pero además y como dije al principio, si me sorprende con una combinación como esta, el plato es para nota. Yo nunca habría combinado huevo, cardo y jamón, probablemente no se me habría ocurrido, pero el resultado es fascinante, un bocado buenísimo para llevarse a la boca.
Segundo de la Noche San Román 2011, marinado con lingote de foie y hongos. Me pasa un poco como el primero, este todavía lo noto un poquito más fuerte si cabe, pero mis acompañantes están en la gloria. En este caso el maridaje como primera impresión no despierta un final alentador, ya que no tengo predilección por el foie, pero el resultado es bueno, ya que resulta que el plato está muy bien presentado, muy bien combinado y hasta puedo decir que sin gustarme mucho el foie, está muy rico.
Tercero, MAURO 2013, maridado con bacalao, su barriga y licuado de grelos. Pues bien, en este caso y aunque sigo notando que está fuerte para mí, me gusta, está muy bueno. Lo consulto en mi mesa y veo lagrimillas en los ojos de alguno de mis acompañantes (no exactamente, pero es la mejor forma en la que puedo describir la cara de gusto que tienen los tres). El plato genial, soy más de carne y aquí lo saben, de hecho haciéndome un pequeño guiño en plena cata el chef me dice: “no es tu cata, no es tu noche, pero no te vayas”, jajaja. La verdad, tengo que decir que una vez más, sí es la tuya fenómeno, este plato estaba para que lo pongan en la carta. Es una pena que todos estos platos solo se puedan disfrutar una única noche y solo lo hagamos unos pocos afortunados, me encanta el trabajo de este chef.
Y como guinda a esta noche MAURO VS 2012, maridado con raviolón de jarrete, crema a la trufa y queso pecorino. El vino para mi el mejor de la noche, seguramente que todo tenga un poco que ver, pero entre que estaba encantado en la cata, llevaba ya tres copas de vino (no estoy acostumbrado tomar tanto vino), el último me convenció. Además que podemos decir de un ravioli del tamaño de la palma de mi mano, relleno de un jarrete riquísimo, pues sencillamente “ole”.
Una gran noche, con unos vinos espectaculares, aunque no acertara a disfrutar de todos ellos de la misma forma que el último y en muy buena compañía.
Ambiente: 9
Personal de Sala: 10
Platos: 9
SENSACIÓN: 9
La Bodeguilla de Santa Cristina.
