Wernsdorf (Alemania) – Febrero de 2016
Hoy es uno de esos días en los que realmente disfruto de mi trabajo!
Acabamos de llegar a Alemania para visitar la feria internacional del juguete “spielwarenmesse” en Nuremberg. ¡Esto es una pasada! Todo niño y no tan niño debería visitar esto por lo menos una vez en su vida. ¡Qué locura de parque temático del juguete! Ojo, no es un parque, es una feria. Pero aquí están todos los juguetes que te puedas imaginar, desde los de toda la vida hasta los que no verías en tu vida si no es aquí!!!
Esto unido a que … ¡Estamos en Alemania! ¡Me voy a poner morado a salchichas!
Perdón por tanta exclamación, pero es que es una pasada! ¡JUGUETES Y SALCHICHAS! de verdad que me gusta Alemania.
Después de esta breve introducción para describir la situación en la que estamos y por qué hemos venido aquí, paso a relatar una de las experiencias, en cuanto a degustación de salchichas se refiere, espectacular.
El año pasado acabamos en un pueblecito de Alemania buscando un alojamiento que habíamos reservado por internet, Wernsdorf. Pues bien, en el Hotel que a su vez es restaurante “Gasthof Schiller”, se comen unas de las mejores “Currywurst mit Röstzwiebeln und Pommes Frites” que he probado en mi vida.
Todo el que no sepa Alemán, le pasará como a mi la primera vez que estuve en Alemania… Que narices es “Currywurst mit Röstzwiebeln und Pommes Frites”, esto es una salchicha enorme acompañada de una salsa (a veces ketchup, aquí salsa casera y de las buenas) y curry en polvo. Un manjar. Si visitas Alemania es un pecado capital no probarlo. Y especialmente en este restaurante. El ambiente es de pueblecito, como en casi cualquier parte del mundo. Una decoración típica, con fotos del árbol genealógico, supongo, y mucha gente alemana. Total que el año pasado pedimos recetas casi a ciegas a ver que pasa, pero este año hemos reservado aquí una habitación para los 4 días de estancia. Sabemos que en el peor de los casos siempre vamos a cenar genial.
Y hablando de pecados capitales, la gula. No me he podido resistir y solo de este plato he pedido dos para mi y uno para compartir, con mi socio, que a su vez pidió uno para él y el que compartimos.
También pedimos “rühreier mit rohem schinken, Butter und Bauernbrot”, quiere decir, huevos revueltos con jamón crudo, mantequilla y pan, también muy ricos pero menos sorprendentes, un revuelto.
Otra de las peticiones de la tarde noche “1 Paar hausgemachte Bratwürste mit Sauerkraut und Bauernbrot” , 1 par de salchichas caseras con chucrut y pan, que estaban buenísimas, el chucrut «pa chuparse los dedos».
Y después de tanta y tan buena salchicha, un postre. Para empezar, en la carta hay un postre rodeado en un marquito verde que empieza así “Die sollten sie probieren”, esto en alemán quiere decir, deben probarlo, más o menos, y el postre es “Unsere hausgemachten Apfelküchla mit Vanilleeis und Zimtzucker”, algo así como nuestro postre casero de helado de vainilla y azúcar de canela con Apfelküchla, jajaja. (Apfelküchla son rodajas de manzana rebozadas y fritas, más o menos).
Este postre ademas de estar muy rico podría alimentar a un regimiento, super contundente!
Vamos que hoy he comido para los cuatro días y estamos como quien dice… aterrizando.
Ambiente: 6
Personal de Sala: 6
Platos: 10
SENSACIÓN: 9



