«Guahou!!!»
Coruña – Junio de 2018
Esta última temporada mi espíritu Gastropata esta un poco aletargado. Una princesita de 6 meses ha suplido temporalmente el corazón salvaje y aventurero por otro algo más centrado con ganas de volver pronto a casa y disfrutar de una cosita “albondigable”. Defino así este apelativo cariñoso porque es como una albondiguilla, adorable y achucharle a la vez, y por usar un termino gastronómico, tenía que ser… “ALBONDIGABLE” jajaja.
Pero introducciones a parte, hoy he conseguido hacer un hueco para disfrutar de dos cosas. La primera, disfrutar de una jornada fantástica gracias a la primera de las gastroexperiencias en el Espacio Mahou instalado por tiempo limitado en la Ciudad de Coruña. Y segunda, dedicar algo de tiempo a explicar en unas lineas una jornada extraordinaria.
Por empezar de alguna manera…
A la una y media nos acercamos al Espacio Mahou a disfrutar de un Show Cooking de la mano de Luis Veira e Iria de Restaurante Arbore da Veira.
Un espacio de tiempo en el que estos dos fantásticos profesionales en el mundo de la gastronomía nos deshojaban de forma cercana, trucos, pasos y curiosidades de algunas de sus recetas más exitosas.
Desde como texturizar una yema de huevo en soja fermentada, hasta como preparar un steak tartar de salmón entre azúcar, sal y especias, para conseguir un plato de estrella en cualquiera de nuestros hogares.



Un pequeño avance y o aperitivo para lo que nos deparaba en la noche.
Un maestro de ceremonias de la tierra, David Amor, que ya apuntaba maneras ella por el año 1999 cuando, con un amigo en común coincidíamos en Santiago en un certamen de belleza, yo más por afición y alguno como en este caso David por pasión y profesión. Sino como muestra un botón, el triunfando como actor y humorista y yo… bueno digamos que me decante por algo más… alejado de las cámaras, jajaja. Pero como iba diciendo un fantástico anfitrión y presentador daba entrada a una noche en la que comer, beber e incluso emplatar y tirar cañas fue cosa de todos los que allí nos encontrábamos.
Iniciamos la velada con un “Mejillón, pimentón y yuzu”, y con una Mahou Cinco Estrellas, buque insignia de Mahou o por lo menos la variedad más vendida como nos comentaban allí mismo. De sabores de cerveza puedo opinar muy poco, aunque hoy he descubierto que disfruto con una variedad nueva de Mahou, RADLER!!! Una cerveza muy ligera que apenas llega a los tres grados de alcohol. Más que una cerveza parece un refresco, además un toque de limón hace que se convierta en una bebida muy agradable y apetecible, desde hoy tengo una nueva variedad de bebida en mi repertorio.
Y que decir del mejillón, cocido lo justo para que se abra la concha y quede la parte “carnosa” tierna y dura, con una apariencia deliciosa, combinado con un toque cítrico del yuzu… sin palabras.

Casi sin tiempo a saborear el primer plato, nos preparan a la mitad de los asistentes para recibir una clase practica y acelerada de como tirar bien una caña… y ahí estaba cogiendo una copa y de la mejor manera posible (posición de copa 45º con el grifo) tirando mi primera caña a mis casi 38 años.
Nada más terminar de llenar mi copa, en la que se aprecian perfectamente las tres tonalidades de una caña bien tirada, la parte inferior limpia y transparente, la intermedia en la que se aprecia una especie de nube y la superior una capa de espuma densa y blanca, volvemos a nuestros asientos a disfrutar de “Niguiri de Sardina y steak tar tar” y como no… con mi caña recién tirada de Maestra Mahou.

La sardina, en la parte superior, en la capa central, steak tar tar (sobrecogedor, podría disfrutar de esta capa a cucharadas… si me lo hubiesen permitido… jajaja) y una ultima cama de arroz. Un “tres en uno” que se fusiona en nuestra boca combinando perfectamente todos y cada uno de los sabores para resolverlos en uno. En este segundo plato, como me quedaba cerca la mesa principal… me permitieron disfrutar de dos sardinas que se quedaban colgadas en la fuente con un futuro incierto y que… «me hice cargo de ubicar en un mejor lugar.»

Como no podía faltar en un acto en el que participa Árbore, el plato que más ha caracterizado a este restaurante, aunque, personalmente creo que las lentejas con oreja son sublimes y de lo mejor que he probado, pero esto es para gustos, “La cereza que cayó del árbol” maridaba especialmente bien con la Barrica de Mahou, Original.
Nos acercábamos al final de la degustación. “Mollete de cordero, percebes y minchas”, que una vez más nos permitieron emplatar… (se notaba cierta diferencia de relleno entre los que me toco empatar… y los que no, la cocina y las cantidades no son mi fuerte) y en esta ocasión acompañado de Alhambra Reserva 1925. La madre del cordero!!!… como estaba el bocata, para chuparse los dedos o en este caso, las cucharas con las que se rellenaron los bocatas!!!

Y por último y casi no llega para todos “Nuestra tarta Sacher”. Uno no esta acostumbrado a empatar y las cantidades en este tipo gastronomia están muy medidas… ¡casi dejo sin postre a alguno de los allí presentes!, menos mal que Iria siempre tiene la capacidad de solventar estos pequeños “desaguisados” jajaja. En el caso del postre, acompañado por Manila de San Miguel.

Todo un lujo de detalles, por la comida, por los cocineros, por el presentador, por todo un maestro cervecero y por toda la gente de Mahou en Galicia que hace posible estas gastroexperiencias. Tengo que decir que personalmente la disfrute como un oasis en un desierto (no tengo esta experiencia pero el símil se puede entender perfectamente). Un punto fantástico y único en el que la gastronomía de la mano Mahou, hace que pasemos noches tan memorables como esta. Todo un placer haber disfrutado de la «Gastroexperiencia». GRACIAS MAHOU!!!
…Y para despedirme una mención muy especial… FELIZ CUMPLEAÑOS CHUS!!! y como bien dijo David Amor “Que cumplas los que aparentas!!!” Un abrazo y hasta la siguiente!!!!